Se trata de que una vez cerrada la bolsa a través del envasado vertical convencional, mediante un carrusel lineal ubicado a continuación de la salida del producto de la envasadora vertical se puede dotar de un segundo cierre para prolongar la vida y propiedades del producto envasado.
En este caso se trata de una pegatina auto-adhesiva que permite fijar la solapa abierta al cuerpo de la bolsa o paquete. La etiqueta puede tener diferentes niveles de adhesión dependiendo de la posición en la bolsa.
Este tipo de cierre secundario es ideal para productos como arroz, pasta, frutos secos, snacks, comida de animales, paquetes de café,
